En Garage Coffee (Barcelona) desarrollé la propuesta gastronómica y los emplatados de un café de especialidad con un enfoque urbano, contemporáneo y visualmente cuidado.
El reto consistía en crear una carta coherente con la esencia del proyecto: un espacio moderno, minimalista y auténtico, donde el café de especialidad fuera el centro, acompañado de una oferta gastronómica fresca y atractiva.
Diseñé una carta versátil, con productos elaborados a partir de ingredientes naturales y combinaciones simples pero llenas de intención. Cada plato fue pensado para armonizar con la experiencia sensorial del café y brunch, cuidando tanto el sabor como la presentación.
Desde los emplatados hasta la disposición de los elementos en barra, el proyecto se enfocó en reflejar el espíritu urbano de Barcelona, integrando estética, funcionalidad y coherencia con el lenguaje visual del local.
Esta experiencia consolidó mi visión de cómo una propuesta gastronómica puede elevar la identidad de una marca de café, conectando producto, espacio y experiencia de cliente en un mismo discurso.







